Paloma Real, directora general de Mastercard España
Según se anunció en la cumbre de líderes de países del sur de la Unión Europea celebrada en Roma en enero, España registró un total de 82 millones de turistas en 2017. Esta cifra refleja que nuestro país tiene el potencial necesario para convertirse en el líder mundial del turismo. Además, la última edición del Índice de Competitividad en Viajes y Turismo elaborado por el Foro Económico Mundial sitúa a España entre los principales países, por encima de Francia o Alemania.
Pero el principal reto al que se enfrenta el país no radica tanto en la cantidad de sus visitantes, sino en la calidad de los mismos. El modelo de turismo de bajo valor no es tan beneficioso a largo plazo, ni contribuye en la misma medida al crecimiento de la industria. Por ello es importante saber de dónde vienen los turistas que más gastan una vez que aterrizan en nuestro país, y en qué prefieren invertir su dinero. Es aquí donde el big data cobra una gran relevancia e interpretar los datos que tenemos sobre el turismo es importante para “atacar” a los turistas según sus preferencias. Atrás quedó la era de adivinar.
El sector del lujo, por ejemplo, sabe cuáles son las tendencias en el turismo de su sector. Según el IE Luxury Barometer 2017, elaborado por el Observatorio del Mercado Premium y productos de prestigio de IE y Mastercard, el turismo de lujo se ha vuelto cada vez más exigente y el mercado es cada vez más competitivo. Una de las conclusiones de este barómetro es que quienes, cada vez más, consumen sus productos son los turistas chinos. Y también saben que estos se han vuelto más sofisticados y que atrás quedó el ofrecer productos a volumen principalmente porque, y aquí entra otra de las conclusiones del estudio, lo que busca ese “nuevo” turista más exigente es vivir una experiencia memorable cuando aterriza en un país como el nuestro. Las empresas deben darle el mayor valor posible al cliente por su dinero, personalizar su servicio creando una experiencia única.
El turismo está creciendo de manera exponencial, y España cuenta con valores ampliamente reconocidos como su clima o la gastronomía, así como con una moneda robusta, en comparación con otras divisas como la libra británica, el rublo u otras asiáticas. Pero también es cierto que competimos con numerosos países en todo el mundo con otras características igualmente atractivas, por lo que es importante diferenciarse respecto al resto.
La alianza entre ayuntamientos, hoteles, restaurantes, tiendas, cines o teatros para ofrecer una mejor experiencia que lleve a un turista a vivir una ciudad de una forma diferente y más enriquecedora es fundamental. Esto hará que el turista tenga una buena opinión sobre su estancia en el país y es más probable que recomiende visitar el destino y que repita en el futuro.